La verdad es que no es fácil, porque a veces tengo la sensación de llevar a la espalda una mochila en la que voy cargando con todas las penas, pero es complicado mantenerte fría ante los problemas del prójimo cuando escuchas cuidadosamente.
Últimamente, he observado que un gran número de personas habla mucho y escucha
poco. Creo que si todos dedicásemos un poco más de tiempo a escuchar a los demás todo iría mucho mejor, eso de "ponerse en la piel del otro" puede que esté pasado de moda, pero yo considero que te ayuda a hacerte mejor persona. Quizás el fin, en el fondo, es egoista pero no está de más probarlo de vez en cuando... Aunque cuidado que engancha...(aunque hay quien diga que tengo un imán para los "sinamis" ;-) léase "sin amigos")
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2 comentarios:
como aprenden los sicologos a no implicarse con los demas? se lo enseñan en la escuela? q dificil me resulta a mi tambien.
VALE LO DEL ULTIMO COMENTARIO...pero me puedes explicar q c... han dicho los dos primeros. Creo que esos si que son unos "sinamigos".
De todas maneras pienso que hay gente que le encanta contar sus penas para sentirse el centro de atención. Q penas tenemos todos señores!!!!y que la vida son dos dias para tantas y tantas complicaciones que se buscan la gente sin razón. Los que tienen razon de quejarse normalmente no se quejan para no recordar mucho su dolor.
Susanarrr ( tu hermaniii)
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